“Ethereum no sobrevivirá más de 10 años”: CEO de Cardano

Charles Hoskinson, cofundador de Cardano, cuestionó diversos elementos de la red iniciada por Vitalik Buterin.

• Hoskinson puso en duda la eficacia de la Máquina Virtual de Ethereum (EVM) y su mecanismo de consenso.
• Según el CEO de Cardano, las soluciones de segunda capa de Ethereum operan de manera “parasitaria”.

La blockchain de Ethereum (ETH) enfrenta tiempos desafiantes. A pesar de sus innovaciones tecnológicas, el mercado no ha impulsado el valor de su token nativo, ether, y recientes críticas han avivado el debate.

Charles Hoskinson, creador de Cardano (ADA) y excolaborador en los orígenes de Ethereum, expresó el 23 de abril, en una transmisión, duras observaciones sobre esta red. Sus declaraciones, que incluyen la contundente afirmación de que “Ethereum no perdurará más de una década o década y media”, abordan aspectos técnicos, económicos y de gobernanza de la plataforma.

Críticas al modelo de Prueba de Participación de Ethereum

Hoskinson señala el sistema de consenso de Prueba de Participación (PoS) de Ethereum como una de sus debilidades estructurales más críticas.

Según su análisis, el PoS, adoptado tras la transición desde la Prueba de Trabajo (PoW) en 2022 con The Merge, depende en exceso de un mecanismo de penalización conocido como ‘slashing’. Este sistema sanciona a los validadores que infringen las normas del protocolo o actúan de forma malintencionada, reduciendo sus activos en participación.

Hoskinson sostiene que este enfoque genera una dinámica económica que impone obstáculos innecesarios, afectando negativamente a los actores del ecosistema. En su opinión, el PoS de Ethereum no logra armonizar incentivos y sanciones de forma eficiente, lo que podría desalentar la participación y comprometer la sostenibilidad de la red a largo plazo.

Como alternativa, el líder de Cardano aboga por un modelo de Prueba de Participación Delegada (DPoS), empleado por redes como Sui (SUI). Este sistema, según él, ofrece mayor eficiencia y robustez al delegar la validación a un conjunto selecto de nodos elegidos por la comunidad, reduciendo la complejidad y los riesgos del slashing.

Sin embargo, esta concentración de nodos podría incrementar el riesgo de centralización, especialmente si los validadores seleccionados actúan de manera deshonesta.

Cuestionamiento a la Máquina Virtual de Ethereum (EVM)

Hoskinson también critica la Máquina Virtual de Ethereum (EVM), el entorno que procesa los contratos inteligentes en la red. La EVM sustenta el desarrollo de aplicaciones descentralizadas (dApps) y las finanzas descentralizadas (DeFi) de Ethereum, pero Hoskinson la considera anticuada debido a su estructura y creciente complejidad.

Para él, la EVM introduce ineficiencias y posibles vulnerabilidades que podrían ser explotadas a medida que la red se expande. Además, su falta de adaptabilidad limita la capacidad de Ethereum para incorporar innovaciones tecnológicas y responder a las demandas del mercado. Aunque no propone una alternativa concreta, Hoskinson insiste en que Ethereum necesita una revisión profunda de su arquitectura técnica para mantenerse relevante.

Curiosamente, Vitalik Buterin, cofundador de Ethereum, ha sugerido recientemente sustituir la EVM por un nuevo entorno virtual que optimice los tiempos de procesamiento y reduzca los costos para los usuarios, según informó CriptoNoticias. Hoskinson calificó esta propuesta como “una decisión muy acertada”.

Las soluciones de capa 2 como «parasitarias»

Hoskinson dedica una parte sustancial de su análisis a las soluciones de segunda capa (L2) de Ethereum, como Arbitrum y Base, diseñadas para mejorar la escalabilidad al procesar transacciones fuera de la cadena principal, aprovechando su seguridad.

Para el fundador de Cardano, estas soluciones no abordan las limitaciones fundamentales de Ethereum, sino que operan de forma “parasitaria”. Argumenta que las L2 extraen recursos de la red principal (mainnet) sin fomentar una relación mutuamente beneficiosa para el ecosistema en su conjunto.

En lugar de resolver los problemas de escalabilidad, las L2 “absorben el valor económico”, desviando usuarios y actividad hacia estas capas secundarias. Según Hoskinson, esto erosiona la economía de Ethereum y podría precipitar su declive a largo plazo.

Para ilustrar su punto, Hoskinson compara Ethereum con empresas tecnológicas obsoletas como Myspace y Blackberry, que desaparecieron por no adaptarse a los cambios y por fallos estructurales. De manera similar, Ethereum podría enfrentar un destino comparable si las L2 continúan debilitando su red principal. Sin embargo, Hoskinson admitió no estar seguro de si este problema tiene una solución sencilla.

Finalmente, aunque sin entrar en detalles, Hoskinson criticó las decisiones económicas de Ethereum, apuntando a un “modelo contable erróneo” y afirmando que la red “carece de un sistema de gobernanza en cadena efectivo”.